domingo, 11 de octubre de 2015

Julián y el golpe de Casado-Julián e il colpo di Casado



Julián Puado Letón. 94 años.

Texto íntegro recogido por Pilar Villalba Cortijo, al poco tiempo de recoger este testimonio la vida de Julían se apagó para siempre , Descanse en Paz .

Julián nació un día después que su “quinto”, Dionisio Villalba, y, hasta la llegada de la guerra, sus vidas transcurrían paralelas  en Masegoso, su pueblo. A los dos los movilizaron con 17 años, en la llamada “Quinta del  Biberón” en enero de 1.937 y los dos estuvieron concentrados en un cuartel, en Guadalajara. A partir de ahí, el destino los puso el uno  frente al otro, porque mientras Dionisio acabó supliendo bajas en las filas del ejército de la República, en Madrid,  Julián, unos días más tarde, exactamente  el día 5 de marzo, fue llevado junto a las tropas golpistas del general Casado, a rendir el Palacio de la Gobernación, en la Puerta del Sol.
Julián fue llamado a filas en enero de 1937, un mes antes de cumplir la mayoría de edad, estando en Solanillos, de donde era oriunda su familia y a donde se habían trasladado a vivir, tras ser evacuados de Masegoso.

Recuerda que bajó a entregarse él solo, al cuartel de Guadalajara, donde se encontró con Dionisio. Desde allí los desplazaron a Albalate de Zorita, a hacer la instrucción. También estuvo unos días en Tendilla.
El día 5 de marzo fue llevado a Madrid, cree recordar que con la 70ª División, a tomar el Ministerio de la Gobernación, situado en lo que hoy como conocemos como el “Edificio del Reloj”, en la Puerta del Sol. Allí estuvieron alrededor de tres días, apostados con los fusiles en las ventanas. En ese tiempo no les dieron de comer y lo único que tomó fue un poco de pescado que le llevó su hermana Petra, que estaba sirviendo en Madrid.



Por la calle Carretas vieron bajar a una Brigada de Carabineros, y se unieron a ellos que iban a la plaza de Cibeles, con la orden de tomar el edificio de Correos, que estaba en poder de las fuerzas leales a la República. Cuenta Julián que la sangre corría por la calle de Alcalá, como se hubiera llovido, y que se veían gorras de milicianos por todas las partes.

Ya en la plaza de la Cibeles, Julián se parapetó tras la estatua de la Cibeles, que estaba cubierta de tierra, para protegerse de las bombas que los comunistas lanzaban desde las ventanas de correos. Por fin éstos se rindieron y sacaron banderas blancas por las ventanas.
Julián cuenta que no hubo piedad para ellos, ya que según iban saliendo fusilaron a todos los mandos. Recuerda que, según se iban rindiendo, Julián le quitó a un soldado una pequeña pistola. Éste, a pesar de la situación, aún tuvo el coraje de decirle, ¡Qué bien que te va a venir, pájaro!

Desde allí se fueron a Torrejón, pasando antes por Vicálvaro, y allí estuvieron hasta que  un teniente les dijo que la guerra había terminado. Tiró en ese momento el mosquetón, y junto con otros 8 soldados de la zona se vino hacia el pueblo. Recuerda que por el camino se encontraron con una Brigada de moros,  que se portaron muy bien con ellos, ya que aunque lo normal en esos momentos de desorden hubiera sido que se hubieran quedado con todo lo que llevaban, se lo respetaron, gracias a un mando que así se lo exigió a otro que no lo tenía tan claro. Pasado Alcalá de Henares, de un camión que pasaba con panes, alguien les tiró unos cuantos “para que no paséis hambre”, alguien gritó desde la caja del camión… (Esos detalles de humanidad, en medio de tanta crueldad,  todavía enternecen a Julián)
Llegaron a Taracena a la hora de dormir. Uno de los del grupo tenía unos conocidos en el pueblo, y les dieron unos huevos cocidos (que les supieron a gloria) y cobijo.

Al salir de Taracena se encontraron con muchas tropas que bajaban haciendo el signo de la victoria. Un mando les dijo que se tenían que entregar en Guadalajara, y para evitar más problemas decidieron ir campo a través.
En la PRONA (fábrica de cerámica) de Brihuega, se detuvieron a descansar. Desde allí también se veían tropas que salían hacia Guadalajara.  Llegaron a Solanillos por Pajares, y allí les dijeron, de nuevo, que tenían que entregarse. 

Julián, aunque no sabía bien los motivos, como tampoco supo por qué estuvo junto a las tropas del General Casado, acabó entregándose, junto a su amigo Narciso, en un campo de concentración que abrieron en Gárgoles.  Allí permanecieron tres meses, hasta que los sacaron, gracias a él aval que dio alguien de Solanillos.





Julián Puado Letón. 94 anni.
Testo integro raccolto da Pilar Villalba Cortijo ,al poco tempo di raccogliere questa attestazione la vita di Julían si spense per sempre.Resta in pace.

Julián nacque un giorno dopo che il suo collega recluta, Dionisio Villalba, e, fino all'arrivo della guerra, le sue vite trascorrevano parallele in Masegoso, il suo paese. Ai due li mobilitarono con 17 anni, nella chiamata "Leva" del Biberon in gennaio di1.937 ed i due furono concentrati in un quartiere, a Guadalajara. A partire da lì, il destino mise loro l'uno di fronte all'altro, perché mentre Dionisio finì per supplire basse nelle file dell'esercito della Repubblica, a Madrid, Julián, alcuni giorni più tardi, esattamente il giorno 5 di marzo, fu portato vicino ai truppe golpisti del generale Casado, a rendere il Palazzo del Governo, nella Porta del Sole.
Julián fu chiamato a file in gennaio di 1937, un mese prima di compiere la maggioranza di età, stando in Solanillos, di dove era oriunda la sua famiglia ed a dove si erano trasportati in vivere, dopo essere evacuati di Masegoso.

Ricorda che si ha presentato  egli solo, al quartiere di Guadalajara, dove si trovò con Dionisio. Da lì li spostarono ad Albalate di Zorita, a fare l'istruzione. Stette anche alcuni giorni in Tendilla.
Il giorno 5 di marzo fu portato a Madrid, crede ricordare che con la 70ª Divisione, a prendere il Ministero del Governo, reddito in quello che oggi come conosciamo come il "Edificio dell'Orologio", nella Porta del Sole. Lì stettero circa tre giorni, scommessi coi fucili nelle finestre. In quello tempo non diedero loro di mangiare e la cosa unica che prese fu un po' di pesce che un po' di pesce che gli portò sua sorella Petra che lavorava a  Madrid come collaboratrice domestica .

Per le strada Carretas videro scendere ad una Brigata di Carabineros, e si unirono a loro  che andavano alla piazza di Cibele, con l'ordine di prendere l'edificio diella Posta che stava in potere delle forze leali alla Repubblica. Conta Julián che il sangue correva per la strada di Alcalá, come si avesse piovuto, e che si vedevano berretti di miliziani per tutte le parti.

Già nella piazza della Cibele, Julián si barricò dietro la statua della Cibele che stava coperta di terra, per proteggersi dalle bombe che i comunisti lanciavano dalle finestre della Posta. Finalmente questi si arresero e tirarono fuori bandiere bianche per le finestre.
Julián conta che non ci fu pietà per essi, poiché come continuavano ad uscire fucilarono a tutti i ufficiali. Ricorda che, come si andavano rendendo, Julián tolse un soldato una piccola pistola. Questo uomo , nonostante la situazione, ebbe ancora il coraggio di dirgli," Che bene che ti viene, furbo".

Da lì andarono a Torrejón, passando prima per Vicálvaro, e lì stettero fino a che un tenente disse loro che la guerra aveva finito. Tirò in quello momento il moschettone, ed insieme ad altri 8 soldati della zona si venne verso il paese. Ricorda che per la strada si trovarono con una Brigata  mora che si comportarono molto bene con essi, poiché benché la cosa normale in quelli momenti di disordine fosse stata che fossero rimasti con tutto quello che portavano, se lo rispettarono, grazie ad un ufficiale che così l'esigè ad altro che non l'aveva tanto chiaro. Passato Alcalá di Henares, da un camion che passava con pani, qualcuno tirò loro alcuni "affinché non soffriate la fame", qualcuno gridò dalla scatola del camion , Ancora quelli dettagli di umanità, in mezzo a tanta crudeltà, inteneriscono Julián.
Arrivarono a Taracena nel momento di dormire. Uno di quelli del gruppo aveva alcuni conoscenti nel paese, e diedero loro alcuni uova cotte che seppero di gloria, e riparo.

Uscendo da Taracena si trovarono con molte truppe che abbassavano facendo il segno della vittoria. Un ufficiale  disse loro che dovevano consegnarsi a Guadalajara, e per evitare più problemi decisero di andare fuori strada.
Nella PRONA  (fabbrica di ceramica, di Brihuega) si trattennero a riposare. Da lì si vedevano anche truppe che uscivano verso Guadalajara. Arrivarono da Solanillos per Pagliai, e lì dissero loro, di nuovo, che dovevano arrendersi. Julián, benché non sapesse bene i motivi, come neanche seppe perché stette vicino alle truppe del Generale Casado, finì per arrendersi, isieme al suo amico Narciso, in un campo di concentrazione che aprirono a Gárgoles. Lì rimasero tre mesi, fino a che li tirarono fuori, grazie all'avallo che diede qualcuno di Solanillos.

Nido de ametralladoras republicano en Trijueque-Nido di mitragliatrici repubblicano a Trijueque



Hace unas semanas ,un grupo de personas de Guadalajara y Trijueque hicimos una excursión para visitar un nido de ametralladoras republicano construido después de la batalla de Guadalajara.
Dos buenos conocedores del terreno , Angel y Santiago ,nos condujeron por una senda muy estrecha que bordea el barranco que va de Trijueque hasta la urbanización del Mirador del Cid.
El nido de ametralladoras tiene una vista privilegiada sobre las posiciones rebeldes , está muy bien rematado en el interior, el cemento simula sillares de piedra independientes ,la entrada al nido se efectuaba desde una trinchera que hay detrás pero que está colmatada de sedimentos al igual que el propio nido.


Alcune settimane fa , un gruppo di persone di Guadalajara e Trijueque facemmo un'escursione per visitare un nido di mitragliatrici repubblicano costruito dopo la battaglia di Guadalajara.
Due buoni conoscitori del terreno, Angel e Santiago, ci condussero per un sentiero molto stretto che costeggia il burrone che va di Trijueque fino all'urbanizzazione del Mirador del Cid.
Il nido di mitragliatrici ha una vista privilegiata sulle posizioni ribelli, è molto bene finito all'interno, il cemento simula gruppi di pietre indipendenti. L'entrata al nido si effettuava da una trincea che è dietro ma che sta colmatata di sedimenti come il proprio nido.







Después de merendar pudimos apreciar un gran cráter producido por una bomba de la aviación italiana, para darnos una idea del tamaño, Santiago Arroyo se colocó en el centro.

Dopo aver fatto merenda potemmo vedere un gran cratere prodotto da una bomba dell'aviazione italiana, per darci un'idea della dimensione, Santiago Arroyo si mise nel centro.